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La Universidad de Buenos Aires de cara a la decimoquinta Cumbre Mundial sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 15)

Durante los días 7 y 18 de diciembre de 2009, en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, se llevará a cabo la decimoquinta Cumbre Mundial sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 15). La relevancia, los objetivos y las propuestas implicadas por realización de este evento global instalarán el problema del Cambio Climático en toda su magnitud y complejidad en la opinión pública a una escala mundial. La magnitud e importancia de la COP 15 se relacionan con la serie de antecedentes establecidos por los acuerdos de Bali en el año 2007. En ese entonces, las 192 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se comprometieron a profundizar y ampliar negociaciones sobre una acción internacionalmente fortalecida contra el cambio climático; dicho proceso aspira a culminar en un ambicioso resultado negociado a fines de 2009 como coronación de la COP 15, cuya entrada en vigencia será requerida antes de enero de 2013.

La Universidad de Buenos Aires, a través de su Programa Interdisciplinario sobre Cambio Climático (PIUBACC), ha participado activamente dentro de la Comisión Nacional Científico-Tecnológica Sobre Cambio Climático, coordinada por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. En ese marco, dicho organismo ha elaborado, con la colaboración de la Cancillería, la posición nacional que será presentada y defendida en la COP 15.

Ante la relevancia de dicho evento, la Universidad ha asumido como uno de sus ejes fundamentales la tarea de fomentar la divulgación y la socialización de los avances en materia de investigación de Cambio Climático. La realización de la COP 15, al mismo tiempo que exigirá una presencia del PIUBACC en la esfera pública y la divulgación de información de interés público en torno a las novedades del Cambio Climático, ofrecerá la oportunidad de fortalecer la presencia y publicitar el compromiso de la Universidad de Buenos Aires con la temática.

II Jornadas del Programa Interdisciplinario de la UBA sobre Cambio Climático (PIUBACC)

Estrategias Integradas de

Mitigación y

Adaptación a Cambios

Globales

VI Simposio Taller Internacional de la Red 406RT0285 CYTED «Efecto de los cambios globales sobre los humedales de Iberoamérica»
II Jornadas del Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Cambio Climático (PIUBACC)
Del 24 a l 26 de agosto de 2009, Buenos Aires
Sede:
Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires. Av. Figueroa Alcorta 2263
INSCRIPCION LIBRE Y GRATUITA
PRIMERA CIRCULAR
Organizan:
Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Cambio Climático (PIUBACC).
Porgrama Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED). RED 406RT0285
Introducción
Los cambios globales son aquellos vinculados a los cambios en el uso y en la cobertura de la tierra, en la diversidad biológica, en la composición de la atmósfera y en el clima que pueden alterar la capacidad del planeta de sustentar la vida. Dichos cambios se han intensificado en las últimas décadas, trayendo aparejado problemáticas a nivel ambiental (pérdida de biodiversidad, fragmentación de hábitats, deterioro de recursos), a nivel socioeconómico (conflictos sociales de uso de recursos, disminución y pérdida de fuentes de trabajo, reconversión de actividades, nuevas estrategias económicas, problemática en la salud y bienestar humano) y a nivel jurídico-político (ajustes en las normativas asociadas a los recursos y su manejo, nuevas sinergias entre los organismos).
La Red 406RT0285 «Efecto de los Cambios Globales sobre los Humedales de Iberoamérica» del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), y el ProgramaInterdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Cambio Climático (PIUBACC) han asumido la responsabilidad de organizar el VI Simposio Taller y las II Jornadas, bajo el lema «Estrategias Integradas de Mitigación y Adaptación a los Cambios Globales» a fin de contribuir a la generación de soluciones que permitan el diseño de estrategias ante estas nuevas problemáticas.
El objetivo de este evento es propiciar el intercambio de experiencias y la transferencia de conocimientos sobre este importante tema, a de integrar
los esfuerzos de diferentes grupos de investigación iberoamericanos y generar sinergias entre los investigadores, que permitan profundizar los conocimientos en la región y buscar posibles medidas de mitigación, rehabilitación o adaptación.
Ejes temáticos
1. Efecto de los cambios globales sobre los sistemas naturales y socioeconómicos.
2. Impactos sobre los servicios ambientales, salud, indicadores psicosociales y bienestar humano.
3. Identificación y evaluación de las presiones sobre los sistemas naturales y antrópicos.
4.    Políticas nacionales y sectoriales de prevención, mitigación, rehabilitación o adapatación a los cambios globales.
5. Alternativas para una gestión sostenible, la gestión de riesgos y el desarrollo sostenible.
Modalidad
Conferencias plenarias
Comunicaciones orales y pósters
Mesa redonda
Taller de Especialistas
Comité Académico Internacional

Alicia Fernández Cirelli

Lucas Fernández Reyes
Alejandra Volpedo
Joaquin Buitrago
Alejandro Brazeiro
Inés Camilloni
Aurora Besalú Parkinson
Claudia Natenzon
Alicia Bernardello
Rafael Seoane
Pablo Evelson
Alejandro Berra
Deborah Tasat
Nora Leibovich
Alejo Pérez Carrera
Gabriela Merlinsky
Guillermo Murphy
Juan Manuel Borthagaray
María Teresa Casparri

Comité Organizador

Lucas Fernández Reyes
Alejandra Volpedo
Andrea Tombari
Alejo Perez Carrera
Gustavo A. Thompson
Inés Camilloni
Mariela Beljansky
Luisa Fronti de García
Alicia Bernardello
Raúl R. Gallardo
Ana Murgida
Liliana Spescha
Schelica Mozobancyk
Aurora Besalú Parkinson
Sergio Pignuoli Ocampo
Ana María Balaszczuk
Presentación de trabajos
Se invita a la presentación de trabajos vinculados a los ejes temáticos.
Cada resumen será de hasta 250 palabras. Fuente: Arial 10; espacio 1,5; márgenes: superior e inferior 3 cm y laterales 2 cm, interlineado simple.
Antes del título del trabajo los autores deberán explicitar el eje temático de pertenencia de su trabajo.
El título del trabajo debe estar centrado y en negrita mayúscula (hasta 90 caracteres con espacios).
El resumen deberá incluir: Datos de/los autores, Procedencia Institucional, correo electrónico de contacto. Objetivos del trabajo, Materiales y Métodos, Resultados y Conclusiones.
Los autores deben estar mencionados como por ejemplo: Gutiérrez, A.C.; Pérez, A.L.; Suárez, J.A.
La procedencia institucional de los autores debe estar indicada dejando un reglón de espacio después del nombre, y debe estar con formato de alineación justificado. Cada trabajo deberá poseer el correo electrónico del primer autor.
El Comité Académico Internacional seleccionará trabajos de cada eje temático para ser expuestos oralmente, notificándoles a los autores sobre la modalidad de su presentación a partir del 30 de julio. El resto de trabajos aceptados por el Comité Académico Internacional serán expuestos en forma de póster.
El tamaño de los pósters deberá ser de 90 cm de ancho por 110 cm de alto. Los pósters serán colocados a las 8:30 hs del día designado por el Comité y retirados a las 17:30 hs del mismo día. Las comunicaciones orales serán de 15 minutos.
Fecha límite de presentación de resúmenes: 24 de julio de 2009.
Fecha límite de inscripción: 14 de agosto de 2009.
El Comnité Académico Internacional comunicará la aceptación de trabajos y la modalidad de presentación de los mismos a partir del 30 de julio de 2009.
Un jurado designado por elComité Académico Internacional, seleccionará entre todos los trabajos presentados los cuatro mejores, y se les otorgará premios.
Toda la información sobre este evento se encontrará disponible en:
Programa General Tentativo
Horario
Lunes 24
Martes 25
Miércoles 26
8:30 – 9:30
Inscripción de los participantes.
(Hall de los pasos perdidos)
9:30 – 10:00
Intervalo
Sesión científica
(Salón Rojo)
Comunicaciones orales de trabajos seleccionados
(Aula 217)
10:00 – 11:30
Acto de Apertura
(Aula Magna)
11:30 – 11:45
Intervalo
11:45 – 12:45
Conferencia Plenaria
(Aula Magna)
Conferencia Plenaria
(Aula Magna)
Conferencia Plenaria
(Aula 217)
12:45 – 14:00
Almuerzo libre
14:00 – 16:15
Sesión científica
(Salón Rojo)
Mesa Redonda
(Salón Rojo)
Taller de Especialistas:
«Integración y cooperación Iberoamericana para las
Estrategias de mitigación y adaptación a Cambios Globales»
(Aula 217)
16:15-16:30
Intervalo
16:30-17:30
Exposición de pósters
(Hall de Pasos Perdidos)
17:30-18:30
Presentación del
Libro de Desafíos del cambio climático y global en Argentina (PIUBACC)
(Salón Rojo)
Acto de Clausura
(Aula Magna)

Emergencia por Catástrofes

Desde este espacio expresamos con anterioridad, específicamente en el post «Vulnerables», nuestra preocupación respecto de lo poco preparada que se encuentra nuestra sociedad para hacer frente a los estados de emergencia producto del cambio climático… todavía impredecible en sus consecuencias específicas, y de toda índole.

No obstante, en la página web del Honorable Senado de la Nación, figura un Proyecto de Ley (S-3913/06) cuya propuesta resulta interesante de estudiar.

Su fundamentación parte de observar una mayor conciencia de la humanidad en cuanto a las amenazas de la naturaleza, a partir de una serie de hechos catastróficos de repercusión internacional, y del impacto que el cambio climático tiene en estas latitudes. De hecho, en lo que va del siglo se ha registrado la mayor inundación del litoral santafesino ocasionada por el desborde del río Salado en el 2003 y la sequía que afectó y sigue afectando al Chaco.

Es así que se propone la formación de un Sistema Nacional de Emergencia por Catástrofes (SINEC) que tendría como función intervenir en la planificación y gestión de políticas públicas en materia de emergencias por catástrofes o desastres que se produzcan o puedan producirse en el territorio nacional, llevando adelante todas las actividades correspondientes y coordinando acciones intergubernamentales, tendientes a la consecución de medidas de mitigación, respuesta, rehabilitación y reconstrucción. Con énfasis en la fase de mitigación, prevención, capacitación, acciones y comunicaciones para la toma de conciencia ciudadana, ordenamiento territorial, sistemas de monitoreo y alerta temprana.

La conducción de este sistema estaría a cargo de un Gabinete de Emergencias por Catástrofes (GADEC) presidido por el Jefe de Gabinete de Ministros y se podrían conformar otros GADEC específicos que actuarían en forma complementaria,  con duración limitada y orientados a la atención de situaciones coyunturales específicas o transitorias.

Las funciones específicas del SINEC serían:

  • Aprobar los planes de mitigación, respuesta, rehabilitación y reconstrución,
  • Evaluar y fundamentar la declaración de emergencia por catástrofe o desastre,
  • Aceptar y canalizar la ayuda que se reciba de otros países, de organismos multilaterales y de la red solidaria nacional e internacional,
  • Formar, capacitar y entrenar a los recursos humanos,
  • Promover el fortalecimiento de las comunidades vulnerables,
  • Y fomentar el desarrollo de políticas de regulación del uso específico del suelo, el ordenamiento territorial y la aplicación de seguros contra desastres; entre otras funciones.

Esperamos pueda debatirse, replantearse, definirse y ponerse en marcha, por una buena gestón de crisis.

Hacia un Modelo Sustentable

La situación denuestro país ante los graves efectos que generan los cambios climáticos, plantea la necesidad urgente de implementar un camino hacia un desarrollo sustentable que no sólo pueda hacer frente a los daños ambientales, sino que permita generar el impulso de actividades para una mejor distribución de la renta, con más empleo y más ingreso.

Para lograr un desarrollo sustentable será necesario convertir a nuestra sociedad en: más solidaria, que supere la injusta distribución de la riqueza, la degradación del ambiente y el agotamiento de los recursos. La primera tarea sería entonces orientar la inversión y ocupación del territorio en función de la potencialidades y restricciones del mismo.

La relación población/recurso, en latinoamérica, es ampliamente favorable comparada con otros continentes, mostrando un balance que posibilitará satisfacer nuestras necesidades ampliamente. En Argentina, tenemos una elevada capacidad de generar capital que pudiera ser orientado para iniciar y concretar el desarrollo sustentable. Lo que falla sin duda es nuestro propio sistema, con una distribución del ingreso y del poder sumamente regresiva.

Nuestra participación en el mercado mundial es pasiva y residual, manteniendo un proceso productivo que degrada y desaprovecha recursos naturales, fuentes energéticas y hábitat (incluyendo el aumento de la desocupación).

El reto es diseñar una estrategia de desarrollo en armonía con la naturaleza y con las necesidades de las futuras generaciones.

Los problemas ambientales surgen cuando una estructura económica y social transforma la naturaleza en función de elevar su calidad de vida con una tendencia hacia una máxima ganancia sin considerar consecuencias.

En el proceso de producción, se genera al mismo tiempo un proceso de destrucción que da orígen a la degradación. Al mismo tiempo, opera un proceso de aprovechamiento/desaprovechamiento a través del cual seleccionamos de la naturaleza sólo aquello que puede satisfacernos.

Desde la división internacional del trabajo, nuestro continente fue especializado en muy pocos productos. Una parte importante de la heterogeneidad de nuestros recursos fueron transformados en cultivos específicos afectando la potencialidad de la naturaleza y su seguridad ante cambios, afectando la capacidad de sumidero, y liberando alta proporción de gases en función de los bosques quemados. Finalmente, en cuanto al uso de la energía es posible señalar que nuestro estilo ha sido sumamente dilapilador revelando en todos los sectores bajos niveles de eficiencia energética.

En definitiva, se producen sólo los elementos que ganan ventaja comparativa a nivel mundial con lo cual se desaprovecha y se utilizan a un ritmo superior a la renovación natural con lo cual se degrada el medio ambiente, además que la ocupación del territorio se realiza explotando los elementos que brindan una rápida ganancia.

La elaboración de Cuentas Patrimoniales que valorice física y monetariamente el potencial de los recursos naturales y registre sus cambios en función de la producción ha sido planteada y en varios países se han iniciado las primeras acciones en el tema. En nuestro país se ha  elaborado un proyecto en conjunto con el Consejo Federal de Medio Ambiente y el INDEC, donde en colaboración con todas las provincias se determinarán los costos de elaboración de la cuentas patrimoniales. A su vez se plantea la necesidad de garantizar la oferta ecosistemática que todos los sectores económicos deben utilizar en su producción.

Para seguir leyendo : http://www.uba.ar/encrucijadas/41/sumario/enc41-modelosustentable.php

Políticas Posibles

Existe un Proyecto de Ley elaborado por el Senado de la Nación que promueve la identificación y eliminación de políticas fiscales y promocionales de actividades y de servicios que obstaculizan la lucha contra el Cambio Climático antropogénico.

El proyecto consiste en la creación, por parte de PEN de una Comisión de trabajo integrada por funcionarios de las diferentes reparticiones de la Administración Pública Nacional con incumbencia en esta materia, así como también considera la posibilidad de solicitar la participación del sector privado, académico y de la sociedad civil.

Pasados los tres meses de trabajo de esta comisión, el PEN elevaría al Congreso de la Nación las modificaciones  que deban hacerse por ley, tendientes a la eliminación gradual de las políticas fiscales y promocionales identificadas.

La fundamentación de este Proyecto de Ley, parte de la aprobación, por parte del Congreso Nacional a través de la Ley 24.295, de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y por Ley 25.438, del Protocolo de Kyoto de esta misma Convención.

En ese sentido, el inciso f) del artículo 4 de la Convención prescribe que «todas las partes, teniendo en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y el carácter específico de sus prioridades nacionales y regionales de desarrollo, de sus objetivos y de sus circunstancias deberán:(…) tener en cuenta, en la medida de lo posible, las consideraciones relativas al cambio climático en sus políticas y medidas sociales, económicas y ambientales pertinentes y emplear métodos apropiados, por ejemplo evaluaciones de impacto, formulados y determinados a nivel nacional, con miras a reducir al mínimo los efectos adversos en la economía, la salud pública y la calidad del medio ambiente, de los proyectos o medidas emprendidos por las Partes para mitigar el cambio climático o adaptarse a él (…)».

El proyecto, entonces, se sustenta sobre la base del principio de pensar local y actuar global. Es que si bien nuestro país no ha contribuído en el pasado en gran proporción con emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, como sí lo han hecho los países industrializados, el clima y el ambiente es uno solo.

Algunos ejemplos de políticas fiscales y promocionales de actividades que no consideran su impacto en el clima y el medio ambiente son: 1)el cobro de impuestos a vehículos automotores y motores (en Argentina paga menos impuesto un automóvil viejo y más contaminante que uno nuevo, a la inversa de lo que sucede en Alemania), 2) la promoción con incentivos fiscales al sector maderero que provoca la disminución de bosques en nuestro país, 3) las medidas que fomenten el uso de energías convencionales, desalentando la inversión en energías renovables; entre otros ejemplos.

Asimismo, la Ley General del Ambiente Nº 25.675 en el artículo 4 enumera determinados principios de política ambiental, entre ellos se cita al principio de equidad intergeneracional que plantea que los responsables de la protección ambiental deberán velar por el uso y goce apropiado del ambiente por parte de las generaciones presentes y futuras; mientras que el principio de progresividad prescribe que los objetivos ambientales deberán ser logrados en forma gradual, a través de metas interinas y finales, proyectadas en un cronograma temporal que facilite la adecuación correspondiente a las actividades relacionadas con esos objetivos.

Fuente: Texto del Proyecto de Ley del Senado de la Nación S-1495/07, extraído de http://www.senado.gov.ar.

¿Quien paga los daños?

La atmósfera es mundial y el clima no tiene fronteras políticas, por lo tanto los efectos del Cambio Climático superan los territorios nacionales.

A fines del 2006, el Banco Mundial, redactó un informe sobre las consecuencias económicas del CC y de las medidas para su mitigación. En ese trabajo se estimó que, con un aumento de la temperatura en 5º, podría caer un 20% el PBI mundial. Por el contrario, si se actuara de inmediato, gran parte de los problemas podrían resolverse con la utilización de un 1% de la economía mundial.

 

Pero lo más impactante, es que afirma que las acciones nacionales, regionales e internacionales debieran «basarse en una visión compartida de los objetivos y en acuerdos sobre marcos que aceleren las acciones a lo largo de la próxima década».

 

Lo que ya ha quedado fuera de discusión es la existencia de efectos económicos perjudiciales originados porque el mercado no los pudo corregir. A partir de allí comineza una ardua negociación internacional para definir quién debería pagar la cuenta.

 

No es casual que la solución al CC se plantee en términos de ayuda internacional, en vez de hacerlo con un formato en el que el país contaminante tiene la obligación de detener y/o compensar su contaminación.

 

El Economista Francois Perroux, creador de la teoría de los polos de desarrollo, planetaba que podríamos encontrar explicaciones con el concepto de la «unidad económica dominante». Esta unidad dominante ejerce una influencia unilateral irreversible sobre las demás unidades económicas debido a: la dimensión de su actividad, la mayor fuerza contractual y la insersión en sectores claves.

 

Cuando analizamos la importancia de los paises industrializados, su capacidad de imponer condiciones económico-financieras en el mercado y su protagonismo en el desarrollo tecnológico, deberíamos considerar el análisis del CC y sus efectos económicos bajo esta perspectiva.

 

El desorden que está atrayendo el CC merece un replanteo sobre el tipo de crecimiento económico, sobre la distribución de las cargas para resolver los efectos económicos, sobre el proceso de desarrollo de la innovación tecnológica (especialmente en materia de producción limpia y ahorradora de energía) y sobre los mecanismos correspondientes de financiamiento.

 

 Para consultar la fuente:

http://www.uba.ar/encrucijadas/41/sumario/enc41-quienpaga.php

Cambio Climatico y Pobreza

El cambio climático (CC) potenciará las vulnerabilidades ya existentes en los pobladores y sus posibilidades de desarrollo, fenómeno que podría resultar en una potenciación de la pobreza si no se aplican las políticas necesarias para favorecer la adaptación de las comunidades más pobres.

Será necesario contar con políticas destinadas a la reducción de emisiones de GEI, y con otras que abarquen tanto medidas de mitigación como de adaptación al medio. Se plantea de este modo dado que  los países más afectados por CC serán aquellos en vías de desarrollo, por su alta dependencia a los recursos naturales  y su limitada posibilidad de adaptación a las futuras condiciones climáticas sin ayuda externa.

La adaptación de las comunidades pobres a los efectos del CC deberá integrarse a  las políticas de desarrollo humano, institucional y financiero y de áreas tales como medioambiente, energía, economía y bienestar social. También se deberá integrar a la estrategia el manejo de los recursos naturales, el desarrollo de tecnologías e infraestructuras y el fortalecimiento y capacitación de las comunidades involucradas para promover su adaptación y asegurar su continuidad.

Los impactos del CC sobre el sustento de los pobladores pobres estarán dados principalmente en los siguientes aspectos:

  • Servicios y Bienes Ambientales: las poblaciones carenciadas usualmente dependen directamente de los bienes y servicios provistos por los ecosistemas, tanto como fuente primaria como suplementaria de alimentos, forraje, material para la construcción y combustible. El CC degrada la calidad de estos recursos y, por lo tanto, refuerza las condiciones de pobreza.
  • Agua: Se proyecta que el CC reduzca aún más su disponibilidad debido a un aumento en la frecuencia de sequías, aumento de la evaporación y cambios en los patrones de precipitación. En Argentina se espera una reducción de las precipitaciones en la región cuyana y aumento de las lluvias en la Cuenca del Plata, aumentando el riesgo de inundaciones.
  • Agricultura y Seguridad alimentaria: Cambios en la temperatura, precipitación y extremos climáticos se sumarán al estrés de los recursos agrícolas. Esto será particularmente serio en aquellas áreas donde las sequías y la degradación de la tierra, incluyendo la desertificación, son actualmente severos. Se espera que sea necesario el uso de nuevas tecnologías de labranza y la aplicación de mayor cantidad de fertilizantes, perjudicando a los pobladores pobres que no tendrán acceso a los recursos necesarios.
  • Salud: Directamente el CC afectará en el incremento de las enfermedades y muertes vinculadas con un aumento de la temperatura, además de muertes y lesiones a causa de eventos climáticos extremos. Indirectamente afectaría en la distribución geográfica de enfermedades y aumento de enfermedades asociadas al suministro de agua como el cólera y la diarrea.
  • Desplazamiento involuntario, migraciones y conflictos: Podrían llevarse a cabo migraciones en masa debido a la degradación de recursos cruciales y amenaza de los medios de subsistencia.

Los cambios graduales a largo plazo, suelen ser tan dañinos como los cambios abruptos a los que tanto tememos.

Fuente: Dirección de Cambio Climático, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. http://www.ambiente.gov.ar/?idseccion=29

Más Cerca del Deshielo

Cierto, estamos ante un acontecimiento que llama la atención de todos. A através de los diferentes medios, estamos siguiendo, minuto a minuto, la precoz caída del glaciar Perito Moreno.

Sin dudas un hecho fascinante para todos los habitantes del sur argentino que pueden acercarse a contemplar tan increíble espectáculo, y también para los que estamos un poco más lejos, que aún a pesar de la distancia las imágenes nos llegan, nos emocionan (claro, con un poco de ayuda de la música de los tapes que transmiten por tv) y nos hacen pensar «qué grande es la naturaleza»… tan mágica… tan fuerte… tan maravilla única.

Sin embargo, desde este espacio no podemos omitir la obvia, pero también necesaria pregunta ¿cuánto de la acción nuestra, tiene que ver en el desmoronamiento temprano de este patrimonio de la humanidad?… ¿Es que seguimos con esta compulsión a deteriorar el patrimonio público? Este es el patrimonio de todos, no ME paretenece sino que NOS pertenece y le pertenece también a las generaciones que están por venir.

No nos damos cuenta de cómo es nuestra contribución, pero debiéramos tomar conciencia en algún momento y comenzar por lo que esté a nuestro alcance. Tal y como venimos sosteniendo desde nuestra primera comunicación.

De hecho, de acuerdo a la segunda comunicación Nacional elaborada por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el 71% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) provienen de las áreas metropolitanas, de las cuales el 61.3% son producidas por el transporte no masivo, es decir autos particulares. Ya tenemos un lugar por donde comenzar.

Nuestra contribución al aumento del efecto invernadero podría mitigarse de algún modo si decidiéramos utilizar con mayor frecuencia el transporte público (aunque resulte sacrificado). El tranvía resulta clave como medio no contaminante, aunque es necesario que vuelva a funcionar cubriendo mayores distancias.

En función de la emisiones de GEI en las rutas nacionales existen algunas medidas de mitigación que podrían resultar favorecedoras como:

  • Cambio de combustible
  • Buenas prácticas de manejo
  • Control de velocidad
  • Cambio modal de camión a ferrocarril (esta última debiera ser analizada con mayor detalle, ya que es esencial, no sólo para la disminución de las emisiones de GEI sino también para el desarrollo económico y social del país).

Si sólo aplicáramos las tres primeras  medidas mencionadas, la reducción de emisiones de GEI sería del orden de las 3 millones de toneladas de CO2 anuales.

Comportamiento Humano

La forma en que las personas percibimos nuestro ambiente y las actitudes y comportamientos que desarrollamos hacia él, dan origen al Cambio Climático (CC).

Las actividades a través de las cuales alteramos el clima se pueden clasificar en dos grupos: las que aumentan la emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI) y las que disminuyen su captación natural, principalmente la tala de bosques.

Contribuimos al CC cada vez que utilizamos nuestro auto, encendemos el aire acondicionado, viajamos en avión, etc. Sin olvidar que consumimos productos que provienen de procesos industriales que también producen GEI.

Los ciudadanos no siempre somos conscientes de este problema dado que nos cuesta hacer relaciones entre nuestra forma de vida y el CC. Por otra parte, no basta sólo con buena información para lograr cambios en nuestro modo de actuar. De hecho, en primera instancia, la mayoría de las personas podríamos estar a favor del cuidado del planeta, pero ¿estaríamos dispuestos a hacer esfuerzos personales para reducir la emisión de GEI?, ¿restringir el uso de nuestro auto?, ¿moderar el uso del aire acondicionado?, ¿pagar un precio más alto por un aparato que consume menos energía?, ¿llevar estilos de vida más austeros?, ¿tomarnos el trabajo de separar nuestros residuos para que puedan ser reciclados? En el caso de ser empresarios ¿pagar más impuestos para la implementación de programas de reducción de gases de efecto invernadero?, ¿invertir en tecnologías menos contaminantes, aunque esto disminuya el margen de ganancias?.

Algunas creencias que dificultan nuestro cambio de actitud hacia el cuidado del medioambiente son, por ejemplo: «los científicos ya encontrarán una solución para el problema», «la naturaleza es lo suficientemente fuerte como para resistir los impactos de la industrialización», «la industria se reconvertirá a tiempo parar desarrollar tecnología no contaminante»… entre muchas otras.

También algunos de nuestros valores contradicen ciertos comportamientos para la preservación del planeta, vale citar: «el confort de la vida moderna es más importante que el cuidado del planeta», «tenemos derecho a dominar la naturaleza», «somos más importantes que el resto de las especies», «estamos más allá de las leyes de la naturaleza», «tenemos el derecho de utilizar todos los recursos naturales que podamos».

Una persona preocupada por el cambio climático puede preguntarse ¿tiene sentido que me esfuerce en tomar actitudes diferentes si el resto no lo hace? Y es aquí donde necesitamos de las políticas ambientales y los programas de gestión ambiental, buscando, a través de campañas y programas participativos, movilizarnos hacia objetivos comunes de respeto ambiental. Por ejemplo: una política pública  tendiente a un transporte más ecológico podría incluir acciones como: regulaciones para el uso individual del auto, buenas ofertas de transporte público, diseño de ciclovías, nuevas modalidades  de organización comunitaria de traslados, y demás ideas.

Hoy el problema del CC ha llegado a un punto en su desarrollo en el que es imposible evitarlo. No sabemos si seremos capaces de controlarlo, desacelerarlo o mitigarlo, pero una cosa está clara: el éxito depende del trabajo en equipo, no sólo para tomar conciencia, sino también para desarrollar actitudes de cuidado ambiental tanto en la agenda pública como en nuestra vida diara.

 

Clima de Consumo

No es muy novedoso mencionar que el mundo se está transformando aceleradamente y que en última instancia ello es consecuencia del rápido desarrollo tecnológico, particularmente de la informática y las comunicaciones a las que previsiblemente se sumará la biotecnología en el futuro cercano.
Este desarrollo es una de las causas de la aceleración del proceso de globalización en el terreno económico. Lo que es menos conocido, es que esta transformación está dando lugar a un fenómeno global inédito; por primera vez desde el comienzo de la era industrial, en las últimas décadas, incluso desde antes del despegue chino, el mundo subdesarrollado crece a ritmo más veloz (casi el doble) que el desarrollado. La gran tracción de este crecimiento proviene de Asia, y la demanda de recursos de todo tipo que esto genera, arrastra el crecimiento de América Latina e incluso de gran parte de África.

Si toda la población del planeta tuviera el nivel económico, ya no de los países más ricos sino de por ejemplo Grecia, se necesitarían los recursos de más de un planeta Tierra. Lo cierto es que la tendencia global hacia la homogeneización de la riqueza entre naciones, aún con muchas excepciones y todavía con enormes desigualdades, está poniendo a prueba la gran demanda sobre los recursos naturales y la consiguiente
escalada de sus precios.

Cabe advertir que si bien los recursos del planeta son finitos e incapaces de sostener indefinidamente el crecimiento exponencial de la demanda, se los debiera considerar elásticos por cuanto la inteligencia humana puede hacer un uso de los mismos crecientemente más eficiente.
El Cambio Climático (CC) es una de las resultantes del creciente consumo por habitante y del aumento de la población que en apenas 500 años pasó de 400 millones a 6.500 millones. En la diferencia del consumo por habitante, aparecen responsabilidades y obligaciones diferentes entre las naciones, pero comunes para todos los países, incluso los más pobres dado que su crecimiento está contribuyendo cada vez más al CC.

A su vez, el CC es un condicionante severo para la solución de otra crisis, la del petróleo, ya que, aunque se cuente con reservas globales para 40 años de consumo, hay crecientes indicios de que se estaría cerca del llamado pico de Hubert, a partir del cual declinaría la producción global.

Es probable que como respuesta, la producción de petróleo se incentive con mayores precios, pero estos aumentos alentarán también la sustitución y restricción de su consumo. Lo mismo que en el caso del CC, no hay una solución única en el horizonte y las alternativas son más caras excepto para el caso del gas y el carbón. Este último, del que hay reservas para por lo menos 200 años, es competitivo para la generación de electricidad. De todos modos, su utilización en lugar de petróleo no ayudaría a descarbonizar la energía como lo exige la mitigación del CC.

En cuanto al reemplazo de los derivados del petróleo para su uso directo como combustible, las tecnologías disponibles son en general más caras; la gasificación del carbón está disponible a más del doble del precio de los derivados del petróleo, los biocombustibles son casi competitivos pero su disponibilidad global por la superficie que pueden ocupar no alcanza por sí sola para cubrir la brecha que dejaría la producción de petróleo y el hidrógeno es un vector energético y no una fuente de energía primaria. El aporte del hidrógeno a la descarbonización dependerá de con qué energía se lo genere, siendo además por el momento cuatro veces más caro que los derivados del petróleo.
Las soluciones a la escasa oferta de petróleo son concurrentes en algunos casos con las de la mitigación del CC y en otros casos, opuestas. La mayor eficiencia en el uso de la energía y el menor consumo mediante su encarecimiento ayudarán en la solución de los dos problemas. El potencial de ahorro energético y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero mediante la sustitución parcial o total entre modos de transporte es muy importante. Ello es posible incrementando el transporte público a expensas del automóvil, el uso del ferrocarril en lugar de los automotores en el transporte de cargas y personas y la navegación donde sea posible.

A mediano plazo, el diseño y transformación de las ciudades puede facilitar un menor consumo energético, no sólo en el transporte sino en la climatización de sus edificios.

En cuanto a las alternativas energéticas, en general son opciones válidas la generación de energía eólica, solar y nuclear, aunque esta última tiene otros efectos no deseables para el ambiente y la seguridad colectiva. Otras fuentesde hidrocarburos como el gas, el carbón y las arenas bituminosas pueden atenuar la falta de petróleo, pero no ayudan y en algunos casos empeoran el problema del CC.

Extracto de investigación elaborada por:

Vicente Barros
Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CONICET/UBA). Profesor emérito, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA.


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